
Cuando comencé a trabajar con White and Beyond, una empresa portuguesa-española dedicada a la fabricación de ropa de cama y baño personalizada, el reto era enorme. Tenían una web muy básica, sin un ecommerce profesional ni estructura SEO sólida. Sin embargo, desde el primer día supe que el proyecto tenía un gran potencial: una marca con una identidad estética fuerte, productos de calidad y una visión de expansión internacional.
De una web básica a un ecommerce profesional
Al iniciar el proyecto, mi responsabilidad fue construir el ecommerce desde cero, no solo para que tuviera una apariencia elegante, sino para que funcionara con precisión técnica y se posicionara correctamente.
Me encargué de diseñar, estructurar y configurar todo el sitio con una arquitectura lógica y preparada para SEO. Quería que cada categoría —fundas nórdicas, colchas, albornoces o cojines— tuviera un propósito claro y fuera fácilmente rastreable por Google.
En ese momento, la agencia Adenid, que fue la que me contrató para realizar el trabajo, se manejaba exclusivamente con DIVI, un constructor visual de WordPress. Al principio, me costó adaptarme a su dinámica. DIVI era pesado para el tamaño de ecommerce que estábamos armando, y además era la primera vez que lo utilizaba.
Gracias a esa experiencia logré aprender en profundidad cómo optimizar un sitio grande con DIVI, pero con el paso del tiempo y el crecimiento del proyecto, decidí cambiar de estrategia. Migré el sitio a Elementor, un constructor más ligero, flexible y rápido. Ese cambio mejoró la velocidad de carga, la usabilidad y el rendimiento SEO general.
Personalización total: la clave de la experiencia de compra
Uno de los mayores desafíos fue cumplir con un pedido específico de la marca: permitir que los usuarios pudieran personalizar sus compras con bordados, iniciales o diseños propios.
Para lograrlo, desarrollé un plugin personalizado para WooCommerce, que permitía a cada cliente elegir el tipo de bordado y añadir su toque personal a cada prenda.
Además, implementé otro plugin que restringía las compras fuera de Europa, ajustando así la logística y los envíos de acuerdo con las políticas de la empresa.
También creé una función específica en el carrito de compras: un sistema flexible que permitía reordenar productos, armar empaquetados y diseñar combinaciones personalizadas. Esta característica, que podría parecer un detalle, fue clave para mejorar la experiencia de usuario y aumentar la conversión.
El reto más grande: el SEO internacional

De todos los aspectos técnicos del proyecto, el SEO internacional fue, sin duda, el más desafiante.
Tuve que estructurar el sitio para que funcionara correctamente en distintos idiomas y países, implementando etiquetas hreflang y asegurando que Google entendiera cuál era la versión adecuada para cada región.
Lo complejo fue que el cliente inicialmente creía que “SEO internacional” era simplemente traducir el contenido. Pero como aprendí y comprobé, hacer SEO internacional no es traducir, sino entender al cliente de cada país. Se trata de responder sus dudas y adaptar los textos, categorías y metadatos a su contexto cultural y lingüístico.
Ese aprendizaje marcó un antes y un después en mi forma de trabajar. No solo mejoré mi conocimiento técnico, sino que entendí la importancia de la empatía digital: ponerse en la piel del usuario para construir sitios que realmente comuniquen y vendan en distintos mercados.
Más que SEO: optimización, diseño y estrategia
Mientras el desarrollo avanzaba, también me ocupé de la optimización visual y la adaptabilidad del sitio.
Diseñé el ecommerce para que se viera perfecto en cualquier dispositivo —móvil, tablet o escritorio—, cuidando la experiencia de navegación en cada pantalla. La estructura visual debía reflejar lo que White and Beyond transmite en sus redes: elegancia, limpieza y calidad mediterránea.
A nivel técnico, realicé optimizaciones de velocidad, indexación y estructura de categorías. Cada URL, imagen y descripción fue pensada para atraer tanto a usuarios como a buscadores.
Mi objetivo no era solo que el sitio se viera bien, sino que fuera una máquina de posicionamiento natural.
Estrategia publicitaria y remarketing inteligente
Una vez lanzado el ecommerce, llegó el turno de darle visibilidad.
Implementé campañas publicitarias orientadas al alcance y visitas, con un sistema de seguimiento del comportamiento de los usuarios dentro del sitio.
Gracias a ello, desarrollé estrategias de remarketing: personas que habían visitado ciertas categorías o productos recibían anuncios personalizados días después, lo que aumentó notablemente las conversiones.
Este tipo de estrategia permitió que White and Beyond pasara de ser una marca visualmente atractiva a una marca con presencia digital sólida y rentable.
Aprendizajes del proyecto
Mirando hacia atrás, puedo decir que trabajar con White and Beyond fue una gran aventura profesional.
Aprendí a manejar constructores como DIVI y Elementor, desarrollé plugins personalizados, y sobre todo, perfeccioné mi conocimiento sobre SEO internacional y usabilidad en ecommerce.
También confirmé algo fundamental: las grandes marcas no se construyen solo con diseño, sino con estrategia, técnica y empatía digital.
Aunque en el sitio figura que fue desarrollado por Adenid, la realidad es que esa agencia me contrató bajo un esquema de marca blanca, ya que no tenían experiencia en este tipo de proyectos.
Esa colaboración me permitió trabajar detrás de escena, pero con la satisfacción de haber creado un ecommerce profesional y escalable.
Hoy, desde mi propia agencia growth360.agency en Argentina, sigo aplicando las mismas estrategias que utilicé en este proyecto: optimización real, orientación al cliente y SEO pensado desde la experiencia.
Reflexión final
El proyecto de White and Beyond me demostró que el verdadero valor de un sitio web no está solo en su estética, sino en cómo logra comunicar y conectar con sus usuarios.
Desde el desarrollo técnico hasta la estrategia internacional, cada decisión tuvo un propósito: hacer que la marca creciera y que los clientes vivieran una experiencia personalizada, coherente y elegante.
Hoy, cuando veo el resultado final, me siento orgulloso de haber sido parte del proceso que convirtió una simple página en un ecommerce internacional sólido, rápido y preparado para competir en Europa.
Y sobre todo, de haber aprendido que cada reto técnico puede transformarse en una oportunidad de crecimiento profesional y personal.